En la industria de alimentos, la inocuidad no es negociable.
Establecer y cumplir con objetivos claros de inocuidad no solo es un requisito normativo, sino también un compromiso ético con los consumidores y con la calidad de los productos que se elaboran.
Sin embargo, sabemos que para los encargados de calidad, se convierte en un desafío pasar de la intención a resultados tangibles.
Pero calma y aquí te damos algunos consejos clave para lograrlo:
1. Define Objetivos Claros y Realistas
No se puede gestionar lo que no se mide. Es importante que los objetivos de inocuidad estén claramente definidos y alineados con los riesgos específicos de tu operación. Por ejemplo:
Reducir incidentes de contaminación cruzada en un porcentaje específico.
Implementar sistemas de monitoreo de alérgenos en un plazo determinado.
Mejorar el resultado de auditorías internas en un porcentaje de mejora..
Asegúrate de que los objetivos sean SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales.
Esto te permitirá evaluar el progreso y ajustar estrategias si es necesario.
2. Asegúrate de Cumplir con tu Programa de Capacitación
Un sistema de inocuidad es tan fuerte como las personas que lo operan.
La capacitación continua es fundamental para garantizar que todos, desde el personal operativo hasta los líderes de la organización, comprendan su rol en el cumplimiento de los objetivos.
Los temas clave a incluir en las capacitaciones pueden ser:
Buenas Prácticas de Manufactura (BPMs).
Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP).
Gestión de alérgenos y Food Defense.
El sistema de gestión que tengas (FSSC 22000, SQFI, BRCGS, etc)
Un equipo bien capacitado no solo entiende las normas, sino que también sabe aplicarlas en el día a día.
3. Evalúa y Actualiza Tu Sistema de Gestión de Inocuidad
El sistema de gestión de inocuidad debe ser dinámico y adaptarse a los cambios en los procesos, normativas y riesgos emergentes.
Revisa periódicamente los procedimientos, políticas y resultados de auditorías para identificar áreas de mejora.
La verificación y validación son claves para asegurar que lo implementado realmente está funcionando. Esto incluye realizar auditorías internas regulares, actualizar planes de HACCP y verificar el cumplimiento de los programas de prerrequisitos.
4. Involucra a la Alta Dirección
El compromiso de la alta dirección es crucial para garantizar que los objetivos de inocuidad se cumplan.
Los líderes de la empresa deben estar informados sobre los avances, asignar los recursos necesarios y motivar al personal para alcanzar los objetivos.
El liderazgo efectivo incluye:
Revisar periódicamente los objetivos de inocuidad.
Proveer recursos adecuados para la implementación y monitoreo.
Tomar decisiones basadas en datos de los sistemas de gestión de inocuidad.
5. Usa Tecnología y Sistemas de Monitoreo
Hoy en día, existen herramientas tecnológicas que pueden ayudarte a monitorear y evaluar tus objetivos de inocuidad en tiempo real.
Desde software especializado para auditorías internas hasta sistemas automáticos de monitoreo en procesos críticos, la tecnología puede simplificar y agilizar la gestión de la inocuidad.
6. Comunica los Avances a Todo el Equipo
La comunicación efectiva asegura que todos los involucrados comprendan los objetivos y cómo su trabajo contribuye a alcanzarlos.
Comparte regularmente los avances, logros y desafíos con el equipo para mantenerlos motivados e involucrados.
Cumplir con los objetivos de inocuidad no es solo un requisito normativo, sino una necesidad para proteger la reputación de tu empresa, mantener la confianza de tus clientes y garantizar la seguridad de los alimentos que produces.
Con objetivos claros, capacitación constante y el compromiso de todo el equipo, es posible mantener estándares altos de inocuidad y mejorar continuamente.
En SICA Alimentos, desde el 2001, hemos ayudado a empresas como la tuya a cumplir con sus metas de inocuidad a través de capacitación especializada y asesoría personalizada.
Si estás listo para llevar tu sistema de inocuidad al siguiente nivel, contáctanos hoy mismo.
Juntos, podemos lograr tus objetivos.
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