Episodio III, el Comercio de Alimentos entre México y EE. UU.
El comercio entre ambos países es un pilar fundamental para el desarrollo económico de México y Estados Unidos.
En particular, el sector de alimentos es una pieza clave dentro de esta relación bilateral, donde ambos países han establecido una profunda interdependencia gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Sin embargo, las recientes declaraciones de Donald Trump sobre la posibilidad de aumentar los aranceles al comercio entre ambos países han encendido alarmas en la industria alimentaria.
¿Qué implicaciones tendría esto para México y Estados Unidos? A continuación, te dejo las condiciones actuales del comercio, los beneficios del TMEC y las posibles consecuencias de una guerra arancelaria.
El Comercio de Alimentos entre México y EE. UU.
México y Estados Unidos comparten una relación comercial altamente integrada en el sector alimentario. De acuerdo con cifras recientes, México es el principal proveedor de frutas, verduras, aguacates, tomates, y cerveza a los Estados Unidos, mientras que EE. UU. exporta a México productos como maíz, soya, carnes procesadas y alimentos procesados.
Esta interdependencia no solo asegura el abasto de alimentos para ambos países, sino que también genera millones de empleos en sectores como la agricultura, logística y manufactura.
Exportaciones mexicanas hacia EE. UU.: Representan alrededor del 82% de las exportaciones totales de alimentos de México, lo que posiciona al mercado estadounidense como el cliente más importante de la industria alimentaria mexicana.
Exportaciones estadounidenses hacia México: México es el segundo mercado considerable para los productos agrícolas de Estados Unidos, con un valor comercial superior a los $18 mil millones de dólares anuales.
Esta relación ha sido fortalecida por el TMEC, el cual ha eliminado la mayoría de las barreras comerciales y ha establecido reglas claras para el intercambio de productos agrícolas y alimentarios.
Beneficios del TMEC para el Comercio de Alimentos
El TMEC, que entró en vigor en 2020, ha sido clave para mantener una relación comercial equilibrada y eficiente entre México y EE. UU. En el sector de alimentos, este tratado ha traído beneficios significativos para ambos países:
Eliminación de aranceles: La mayoría de los productos alimentarios que se comercializan entre México y Estados Unidos están libres de aranceles, lo que reduce los costos para los productores y consumidores de ambos lados de la frontera.
Reglas de origen claras: El TMEC establece normas claras sobre el contenido regional de los productos, lo que asegura que los beneficios arancelarios se apliquen solo a bienes producidos en los países miembros.
Facilidad en la logística y comercio: El tratado incluye disposiciones para reducir retrasos en la frontera y mejorar la eficiencia del comercio agrícola.
Acceso a mercados estratégicos: México ha tenido la oportunidad de posicionar productos icónicos como aguacates, fresas y tequila en el mercado estadounidense, mientras que EE. UU. ha consolidado la exportación de granos básicos, cárnicos y lácteos hacia México.
Además, el TMEC ha sido un catalizador para la homologación de las normas en ambos lados de la frontera, además de que empresas estadounidenses y mexicanas expandan sus operaciones y fortalezcan sus cadenas de suministro.
Las Políticas Arancelarias de Trump y sus Posibles Consecuencias
A pesar de los beneficios del TMEC, las recientes declaraciones de Donald Trump sobre la posible imposición de nuevos aranceles al comercio entre México y Estados Unidos generan un poco de incertidumbre. Estas políticas, que buscan presionar a México en temas migratorios y de seguridad, podrían tener efectos devastadores en la industria alimentaria de ambos países.
1. Impacto en México
Incremento de costos para productores y exportadores: Nuevos aranceles significarían mayores costos para los productores mexicanos, quienes podrían perder competitividad frente a otros mercados como Canadá o América Latina.
Afectación al empleo: La industria alimentaria mexicana genera millones de empleos, especialmente en el sector agrícola. Una disminución en las exportaciones podría resultar en despidos masivos y un impacto negativo en las economías locales.
Desaceleración económica: México depende en gran medida de sus exportaciones hacia Estados Unidos. Una guerra comercial podría afectar el crecimiento económico del país.
2. Impacto en Estados Unidos
Aumento en los precios de alimentos: Los consumidores estadounidenses enfrentarían precios más altos en productos básicos como frutas, verduras y cerveza, los cuales son importados en gran parte desde México.
Escasez de productos frescos: México es el principal proveedor de frutas y verduras fuera de temporada para EE. UU. Los nuevos aranceles podrían generar desabasto en los supermercados.
Afectación a productores estadounidenses: México es un mercado clave para exportadores de granos y carne en Estados Unidos. Una reducción en las exportaciones perjudicaría directamente a los agricultores estadounidenses.
3. Impacto Generalizado
Alteración de las cadenas de suministro: Tanto México como Estados Unidos dependen de cadenas de suministro integradas para la producción y distribución de alimentos. Nuevos aranceles podrían causar disrupciones importantes.
Reducción de la competitividad global: Ambos países podrían perder competitividad frente a otros mercados internacionales que ofrezcan mejores condiciones comerciales.
Recomendaciones para Negociar y Proteger el Comercio
Ante este escenario de incertidumbre de una posible guerra arancelaria, es fundamental que las empresas y gobiernos de ambos países trabajen juntos para proteger la relación comercial.
El resultado de que presente esta batalla arancelaria es que ambos lados van a perder, por lo tanto, hace que sea poco probable que veamos esta guerra.
Si aún existe ese miedo en tu plan de negocios, te dejo algunas recomendaciones para bajar el miedo ante estos posibles escenarios:
Diversifica tus mercados: Explora nuevos mercados internacionales para reducir la dependencia de Estados Unidos.
Invierte en innovación: La innovación y la sostenibilidad son relevantes para mantener su competitividad en el mercado estadounidense.
Mantén la calma: Es esencial estar informado de los pasos a seguir en caso de que se presente y apóyate en tu cliente, planificar compras puede ser benéfico. Ya han hecho amenazas antes y al final termina siendo una cuestión política que no afecta el comercio.
El comercio de alimentos entre México y Estados Unidos es un pilar clave para las economías de ambos países, y el TMEC ha sido un instrumento considerable para su éxito.
Sin embargo, las amenazas de nuevos aranceles plantean riesgos significativos para la industria alimentaria y la estabilidad económica de la región. Proteger esta relación comercial requiere de esfuerzos conjuntos, negociaciones estratégicas y un compromiso continuo para fortalecer los lazos económicos entre ambas naciones.
En un mundo globalizado, una guerra de aranceles no beneficia a nadie. La colaboración y el entendimiento serán la clave para mantener el flujo comercial y garantizar el bienestar de los consumidores y productores de ambos países.
A veces la política no conoce la realidad y nos puede asustar, pero esto ya ha pasado, así que ánimo estamos en los últimos días del año y la esperanza es algo de lo que nos rodeamos en estas fechas con fe de en que el 2025 sea un mejor año.
Gracias por leer, cuídate mucho y nos vemos muy pronto...